EL BLOGUERO DE HONOR VII

SÍNDROMES

La palabra SÍNDROME proviene del griego y significa CONCURSO. Es un cuadro clínico o conjunto de síntomas que caracterizan un estado patológico. Aquí te presentamos varios de manera sucinta. Deberás comprobar cuál de ellos es más cercano a José.

El síndrome de Peter Pan: las personas se niegan a crecer, renuncian a dejar de ser hijos para convertirse en padres. El de Wendy, que para algunos, procede del irlandés Gwendydd, identifica a personas que ejercen roles paternos o maternos con sus parejas, amistades y allegados. Aunque se sienten utilizados abusivamente, siempre se muestran disponibles y no tratan de cambiar la situación para evitar enfrentamientos.

El de Cenicienta da nombre al que sufren los niños adoptados, que tienen la falsa impresión de ser descuidados o maltratados por sus padres adoptivos.

A los hipocondríacos, se adjudica el título “El enfermo imaginario”, obra de Moliere. Narra la vida de un hombre obsesionado por la enfermedad y estafado por los médicos y boticarios.

El filósofo Diógenes, representante de la llamada Escuela Cínica, da nombre, complejo de Diógenes, a quienes se recluyen en casa y acumulan grandes cantidades de basura. Son huraños y tienden al aislamiento. La muerte de un ser querido, la soledad y problemas económicos pueden detonar esta patología, conocida desde 1975 con este nombre.

La contemplación de la belleza, a veces, también provoca problemas… a almas sensibles y exquisitas: es el síndrome de Stendhlal. Provoca sensación de confusión y alucinaciones ante la exposición a una sobredosis de belleza. Hoy se considera una reacción romántica, no patológica.

En cuanto al síndrome de Ulises, se refiere a los problemas de adaptación de los emigrantes. Toma su nombre del rey griego Ulises, protagonista de la Odisea: desde Troya regresa a su patria, Ítaca. El viaje dura 20 años y está plagado de peligros que el héroe combate con astucia. Según la psiquiatría, los emigrantes que sufren este síndrome sienten una mezcla de soledad y fracaso, al no poder traer a su familia ni acceder al mercado laboral. A lo que se añaden la lucha por la supervivencia en situaciones muy precarias y, a veces, el miedo a las mafias.

No creas, a partir de lo que te decimos al principio, que esto es un concurso de síndromes. Investiga la etimología de esta palabra y aporta una conclusión.